La Marjal del Moro y el Grau Vell

Un reducto de agua y maleza, que milagrosamente se ha salvado de la vorágine industrial y de construcción que caracteriza a esta zona de la costa levantina.

Se trata de un espacio protegido en donde hacen una parada y fonda las aves en su traslado de la residencia de verano a la de invierno y viceversa.

Un paseo muy aconsejable, aunque yo lo hice por la mañana, la hora mejor para avistar aves es al atardecer.

Primero siguiendo la orilla de la playa dimos un paseo hasta el Grau vell, un pequeño barrio de casas de pescadores, ubicado donde estuvo un antiguo fortín de vigilancia, del que queda una torre y un muro que se construyó posteriormente para ubicar los cañones. En el Grau Vell hay un merendero de pinta bastante precaria pero con un trato perfecto y que según me dicen, aún no he podido probarlo (cosa que tengo que solucionar cuanto antes) hacen un suquet de rape buenísimo, por encargo. Si queréis probarlo es aconsejable comenzar el paseo en el Grau Vell, accediendo desde la carretera de Puerto de sagunto, para poder encargar la comida y luego ir a dar un paseo por la marjal.

Para llegar a la marjal del moro, por la autovía Valencia Sagunto coger la salida de Puzol, dirección a la playa de Puzol, después de un trozo de camino cuando nos acercamos a la playa pasaremos dos rotondas, al llegar a la segunda bordearla y coger a la izquierda, seguir todo recto hasta que se termine el camino, en un momento la calle gira un poco a la izquierda porque te encuentras con un edificio enfrente, es la calle Grau Vell, al final del todo esta el restaurante el Estany, en esa rotonda acaba el camino, aparcar en esa zona.

Detrás del restaurante sale el camino que recorre la Marjal del Moro.